Off:
Les quiero contar que me hice superheroína. Bueno, en realidad ya era. Pero no tenía traje. Y una heroína sin traje corre peligro de que le descubran su identidad. Es como una... tostada sin mermelada.
En realidad las tostadas no necesitan la mermelada para ocultar su identidad. Pero yo sí necesito mi traje. Y la mermelada. Sí, la mermelada. Quiero jugo. Y más tostadas. ¡Qué hambre!
A veces uno escucha una canción que te llega directo al corazón. Yo no les puedo decir cuál es la canción, ni quién es el cantante por todo eso de la identidad reservada. Pero cambió toda mi vida para siempre.
De esto del blog tampoco estaba tan segura. Pero algunas voces me convencieron.
Ya entendí. Y de cualquier manera me viene bien tener un lugar donde desahogarme. Porque les juro, amigos, que ser una superheroína es lo más difícil que hay.
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